9 días de Navidad

Ayer martes 22 de diciembre comenzaron las vacaciones de Navidad 2015. Mi objetivo es ser capaz de escribir cada dia (durante 9 dias! OMG!!).
Como introducción diré que el Día 0 fue un suplicio, sin apenas dormir, con pesadillas y sudores, lloros continuos y un pavor tremendo a no poder llegar. Es el trauma que me quedó de no poder volar el 13 de agosto.
Esta vez, conduje de Portsmouth a Gatwick con Ben, siguiendo el GPS por carreteras fantasmas entre un viento de invierno de mucho respeto. La abuela de Ben intentando ser amable pero sin hacerle mucha gracia mi acento. El coche quedó bajo la bandera inglesa ondeando ferozmente.
El vuelo sólo se retrasó hora y media, para poner a prueba más mis nervios. El desodorante dejó de acompañarme. Un niño jugando con la tablet estuvo a punto de morir bajo mi mirada asesina. Pero todo fue bien, las nubes dignas de un anuncio de compresas me adormecieron y el aterrizaje en la Península fue suave.
Mis hermanas me esperaban en el aeropuerto para pasar el día en el Ikea. Original? Genuíno! Sólo me quejo de que están flojuchas y no las puedo abrazar con ganas.
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Rosa conducía del revés, que en mi cerebro agotado me llevaba a los sitios que quedaban atrás. No lo leas otra vez, es que tampoco tiene sentido en mi cabeza. Pero llegamos a Baiona, con los peques aún despiertos.
Miguel tiene una linterna "de papá" que deslumbra al gato del vecino. Y otra que "haces así y hace luz". Gael se alegró de tener besos de Ben también.
La casa de mis padres está preciosa. Sólo había visto las fotos de las novedades pero gana en directo. No me acuerdo de las primeras palabras pero sé que no faltó un "has cenado? Tienes si quieres un poco de jfkdhfjdjfks en la nevera por si acaso". La novedad esta vez fue HABLAR de política en la primera noche!
Antes de quedarme frita me dio tiempo a echar de menos a Ben, peso solo faltaban 9 días para volver...