sábado, 16 de agosto de 2014

Una banda de música

He estado trabajando en un cole cerca de mi casa y por casualidad descubrí que una de las profes tocaba la flauta. Su hermana, que también es profe en el mismo cole, toca el clarinete. Me invitaron a participar en una de las bandas en las que tocan como voluntarias, y allí fuí, super emocionada.
En total he ido a tres ensayos, éramos poquitos, digamos diez en total. Hemos llegado a ser cinco flautas y un solo clarinete, jeje. El útimo miércoles fuimos casi 40, porque hoy había actuación. Ha sido fantástico volver a sentir el aliento rozando las llemas de los dedos y escuchar el sonido envolvente del grupo.

La banda se llama Horndean Band, se definen como banda militar. Yo pensaba que eso era por el tipo de repertorio, porque la profe que me metió allí (Beverley) dijo que no eran realmente una banda militar pero que conservaban el nombre por los orígenes. Tampoco son de Horndean, que es un barrio de Waterlooville, un pueblo cercano. Ahora ensayan en Southwick, en una base militar. Pero según me explicaron, es porque dos de los músicos son militares y consiguieron que les dejaran ensayar allí. 

Están muy organizados: tienen un grupo privado de Facebook para avisar de los eventos y apuntarse, así como un tablón donde puedes saber las próximas actuaciones, horas aproximadas y una lista para apuntarse. Si no se llega al mínimo necesario, no se va. Revisan uno por uno a ver si alguien necesita transporte. También recogen peticiones de repertorio sugerido. Las piezas son mayormente bandas sonoras de películas, aunque también tienen temas clásicos de woogie boogie y swing. Son partituras sencillitas pero muy resultonas y la verdad que creo que podrían ser muy motivadoras para gente que empieza porque todo el mundo tiene que tocar, o si no se nota. Creo que es un repertorio muy acorde para músicos noveles sobre todo, evitaría desalientos y ayudaría a motivar.

Tablon de anuncios

Hace un par de semanas me estuve probando el uniforme, que me parecía de broma, pero me dijeron que era porque era una donación. Esta era mi cara:

Uniforme de LANA! Hasta las botas tienen que ser "homologadas"

Hoy fue mi primer día tocando. Me he llevado una gran desilusión. Casi me muero de vergüenza! Sólo hemos tocado un pasacalles, apenas 20 minutos en total. A la banda se le sumaron los tambores, que luego me enteré que ensayan a la vez que nosotros pero en otra sala. Al ya pintoresco uniforme, los militares le añaden los galones. El Marshal, que es el equivalente al del bombo (por el tipo de avisos que da en la formación), iba con una especie de chal pero que pasaba también entre las piernas (!?!), de imitación de leopardo y con un borde en rojo. Los tambores llevaban pañuelos blancos atados a las piernas. Los de metal pesado llevaban unos mandiles como si fueran de cocina, en negro con los bordes en rojo. Además, los tambores de primera fila, cuando no tocaban, hacían una especie de coreografía como si fueran soldaditos de juguete mecánicos, pero sin tocar.

Me costó bastante digerir todo aquello. Y para parecer más militares (supongo), el director que no era director pero que organizaba la marcha, daba voces como de mando:
- Banda! Atención! (y todos dando un golpe de talón)
- Banda! Preparados! (y todos llevando el instrumento a la boca)
- Tambores! (y los tambores tocan dos compases para que luego empecemos los demás)

También para dejar la formación berreaban algo más, que no entendí: un cuarto de vuelta y rompan filas.

Al final de la marcha nos dieron estos vales para comida y bebida.


La paga del día: sandwich de queso, bolsa de patatillas y té. Igualito que en Mougás!

Todavía me estoy recuperando del trauma. No era lo que esperaba, no era lo que añoraba, no me veo capaz de tocar a golpe de voces, además de que me da mucha vergüenza ajena/propia toda esa parafernalia. Aún tengo que digerirlo y decidir qué voy a hacer.

Un saludo y un cariño muy especial a todos los que alguna vez en su vida se han tomado un poco en serio la música y su instrumento. Os seguiremos informando.


lunes, 11 de agosto de 2014

Hospital St Thomas

Esta entrada está dedicada a Laurita, la hermana de César. Sí, sí, los de toda la vida, los de César y Mila!

El caso es que tuve una experiencia fantástica el año pasado, cuando entre tantas idas y venidas al hospital con mi jefe, tuvimos que visitar el Hospital de Saint Thomas, en Londres. Os dejo algunos detalles:

Con una acústica fantástica, en esta sala suele haber voluntarios tocando el piano.
 
Una de las muchas esculturas de esa zona.
Historia del Hospital. Esa foto es de cuando hacía buen tiempo, que sacaban a los pacientes para que tomaran el sol.


Por la misma entrada, restos de una antigua capilla, con una escultura.

Los exteriores también están repletos de esculturas, como esta fuente estilo "Zen".

En frente de la fuente, una zona de descanso o espera. Son los "carretes" sobre los que vienen enrollados los cables de cobre y otro material de construcción. El "London Eye" al fondo.

Todo el edificio está lleno de luz, en su gran parte natural, con vidrieras como esta.

Un juego (gratuito) en el que tienes que coger el ascensor adecuado en el momento adecuado.
Este pasillo estaba repleto de cuentos clasicos ilustrados sobre azulejos: La Bella Durmiente.

Las Habichuelas Mágicas.

Creo que David y Goliat.

Caperucita Roja.

Cuentan el cuento completo, yo solo pongo algunas fotos.

Han sido donados al Hospital.

La Cenicienta.

El Gato con Botas.
Esto todo estaba solo en uno de los pasillos. En otra de las zonas, la planta baja está repleta de tiendas y cafeterías, incluso de ropa!  Y una floristería, dos farmacias... ya no me acuerdo de todo.

Tienen un alojamiento especial para acompañantes. Tuve que pasar la noche allí, y al contrario que en Queen Alexandra Hospital (Cosham, Portsmouth, Hampshire), tuve una habitación para mí, con baño completo, una salita de descanso, una mini cocina, tenía hasta té en la habitación! Qué bien me vino dormir del tirón por una noche, sin el señor del castillo llamándome. Además, tenía vistas del río y del Parlamento.

Despues de pasar allí la noche, cuando ya mi jefe estaba esperando el alta, le pasaron una encuesta para elegir al Empleado del Mes! Como en las películas!!?!?!?!! Había un panel, a la entrada de nuestra zona, con los empleados más votados, sus fotos y sus premios. Cuando fui a entregar el papel, pensaba que sería un mero trámite, pero en vez de eso, la encargada se mostró entusiasmada y llevó a rajatabla la confidencialidad de la encuesta.

También para la mejora del Hospital, le dieron un iPad para que rellenara una encuesta sobre la atención recibida. Un iPad! Rosa! Y no estaba atado ni tenía ningún tipo de seguridad! Tendría que habérmelo quedado...

En una de las salitas de espera, anexa a la sala de los pacientes, había una tele y dos cajas llenas de juegos y libros para todas las edades. Desde puzzles a muñecos, naipes, y no sé cuántas cosas más. Parece ser que también son donaciones para el hospital. Y qué bien me vinieron!

Sonará extraño, pero es un hospital al que me encantaría volver.