domingo, 17 de noviembre de 2013

Recycling

Estos días de grandes dudas, ayuda tener las manos ocupadas. Como os había comentado en otra entrada, aquí van mis últimas actividades:

Jardinera colgante: no tengo mucho espacio en casa, y me estoy aficionando a las plantitas y especias naturales. Así que con las botellas de leche (y copiando de internet, no lo voy a negar), he fabricado esta jardinera que cuelga de mi cocina. Ahora me faltan las plantas, claro!

Desde la ventana
Desde la parte de atrás

Joyero: me traje "poquita cosa" para acicalarme, y estaba acumulada, de manera que casi no las usaba! La idea original de internet utilizaba un marco viejo de fotos para enmarcar los corchos, pero aquí no tengo de eso, así que simplemente me fabriqué un marco con cartón y... voilà!

El nombre le vino después, con un evento de trabajo...

En camino también está otro macetero colgante, pero esta vez de interior, con una vieja maleta. Por ahora os presento el antes y el durante. Estoy en proceso de coser la loneta esa...

Antes de las tijeras...

... después de las tijeras.
Y este sujeta-cargador lo hice a poco de llegar al piso, pero ya que estamos con temática constructiva, ahí va:

Las botellas de leche son realmente prácticas.
Pues ale, otro día más. Saludos!

martes, 12 de noviembre de 2013

Le Court

Hoy John (el jefe) y Lotte (la primera Asistente Personal que tuvo John) me han traído de vuelta a casa en coche. Pero antes hemos pasado por Le Court. Era la residencia donde vivía John tras el accidente, hasta que comenzó su "Independent Living" en Petersfield.

Donde estaba la residencia hay ahora una mansión enorme, donde vive sólo una familia. Los alrededores son preciosos. Todavía se mantiene el edificio donde dormían los trabajadores. Lotte se emocionó y empezó a sacar fotos como loca.

Hay también un memorial a todos los que vivieron y trabajaron allí. Tiene forma de castro! Es chocante que pueda ser un lugar tan bucólico y que expliquen en un panel lo importante que fue como centro de atención a discapacitados físicos. Y sin embargo a John aún le provoca escalofríos. Lotta conocía a la mayoría de la gente que aparece en las diferentes plaquitas. Recuerca con cariño a los más majos y me contó que había dos en concreto que cada vez que hacían sonar la campanilla, se lo echaban a piedra, papel, tijera para ver a quien le tocaba acudir.

Memorial a los residentes y trabajadores fallecidos de Le Court


Memorial a todos los residentes y trabajadores de Le Court y un coronel que no sé quién es. 

Ella apenas estuvo un año allí, y medio año en casa de John. De eso hace el mes que viene 30 años. Y se nota que fue un momento importante en su vida. Me contaba que le temblaban las piernas al bajar del taxi cuando llegó a Le Court por primera vez, con 22 años. La primera vez que salía de Dinamarca en serio, despues de darse cuenta, tras 4 años trabajando de secretaria, que esa no era la vida que quería.

Lotte es la primera danesa que conozco. Tras mi juventud leyendo los 29 libros de Puck, de Lisbeth Werner, lo único que sabía del país es que el símbolo es una Sirena, que la capital es Copenhaguen y que tiene un parque de atracciones impresionante. Me lo imaginaba como un lugar lleno de castillos, aventuras, gente peligrosa... y parece que es un lugar bastante tranquilo, con una democracia muy asentada, completamente llano y plagado de islas casi desiertas, y lugar de origen de Hans Christian Andersen. John y Lotte me han hablado de un lugar llamado ciudad libre de Christiania, con sus propias normas, apoyado desde siempre por la mayoría de la población. Un lugar todavía interesante, esta Dinamarca...

Estas historias me parecen impresionantes. Cada uno de los Personal Assistant que he conocido me han parecido unas aventuras impresionantes, admirables, envidiables, de película. Biografías para contar. Un día de estos igual me animo.

Quedan 17 días para terminar en mi trabajo.